julio 14, 2008

CUATRO PAREDES

Hace 6 años abandoné mi casa para venirme a estudiar a Santiago. Una casa que si bien es un atentado al diseño arquitectónico, era grande para los 4 que vivíamos allí, tenía un gran patio y la vista desde el segundo piso daba a un llano que permitía ver hasta el horizonte y ver la puesta de sol. Mi casa estaba en la última cuadra urbanizada de Chillán Viejo, en el límite entre la Avenida O'Higgins y el camino a Concepción. Venir literalmente del campo a la ciudad no fue un gran shock; cambié el cielo limpio y el paisaje despejado por una postal en donde los Paz Froimovich crecen como hongos, cambié los muros de hormigón con fotos de infancia por unos tabiques con un papel mural estándar y me separé del suelo unos cuantos metros (48 m para ser específicos). Ya no hay tierra, ya no estaban mis perros, y la noche que habitualmente para mi era una condición de oscuridad y silencio absoluto, pasó a ser un momento tenue, en donde se suelen escuhar alarmas de autos y sirenas de las ambulancias. Pese a que esto pudiera parecer una suerte de destierro, la verdad, no pasó gran cosa, me acostumbré a permanecer en las 4 paredes de mi departamento estandar, y pasaron los años; pero en ese tiempo aun no puedo acostumbrarme a vivir aquí. Es como si me convirtiera en un cubo, limitado por los tristes parámetros de diseño de estas porquerías, que un algunos tildan de llamar "renovación urbana". A veces pienso en los japoneses que viven en esos panales unipersonales, camas con televisores; y creo que no estamos tan lejos. Las circunstancias del mercado han invadido mis espacios personales, y supongo que también el de mucha gente; antes podía ver la cordillera, pero Paz Froimovich instaló 5 edificios y hoy me queda solo ver fachadas de hormigón (menos mal que de eso se trata la "creatividad urbana", no lo tenía tan claro). No quiero sonar romántico motherfucker, pero no puedo pensar que es triste saber hasta que punto el "progreso" liquida el ambiente con el que uno se ha formado en toda una vida; como poder vivir en un lugar desnaturalizado, en donde ver la tele es más efectivo que ver que pasa allá afuera y los días son trámites legales, en ese aspecto, no es de extrañar que internet sea un lugar mas acogedor. A veces pienso que habría ocurrido si hubiera crecido en este hormiguero, quizás no hubiera visto más allá de las paredes del departamento.

I WANT YOU POST

El blog ha estado un tanto abandonado. No posteo hace casi 4 meses, y ya no tengo hosting para música (fuck). Así que estoy en una campaña global: busco víctimas que quieran someterse a la extorsión mental y la destrucción del tiempo útil provocada por los macabros ¿textos? expuestos en estos pútrefactos kilobytes que forman esta extraña dimensión que se hace llamar "El Otro Blog". Así que si no tienes vida, eres turco (si eres talibán también) o simplemente quieres perder el tiempo como un profesional, únete al Club de Lectores del Otro Blog - "Maldito Turco", y pasarás a ser una prostituta más de este burdel.